lunes, 12 de diciembre de 2016

The Wall of Storms, de Ken Liu

Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Heart of Storm, de Lost Horizon (Spotify, YouTube). 

Ken Liu había puesto el listón muy alto con The Grace of Kings, su novela de debut, así que no era fácil saber qué podía depararnos su continuación, The Wall of Storms. ¿Sería capaz Liu de superarse? Parecía difícil, pero yo tenía confianza en que fuera así. Lo que, sinceramente, no me esperaba es que este nuevo libro fuera aún más ambicioso, en todos los sentidos, que el anterior. 

Para empezar, The Wall of Storms rompe completamente con todas las convenciones de lo que se supone que debe ser la fantasía épica. Si en The Grace of Kings el foco de la trama se encontraba en una historia más o menos típica (la batalla por hacerse con el control de un imperio en decadencia), su secuela nos sitúa en un escenario mucho menos habitual: una vez que uno de los contendientes ha triunfado, ¿cómo se gobierna ese imperio? ¿Cómo se reparte el poder? ¿Cómo se organiza la burocracia? Coincidiréis conmigo en que no son preguntas que se suelan tener demasiada importancia en los libros de fantasía y que, de hecho, no suenan demasiado interesantes, pero Ken Liu las aborda de una manera tan profunda como apasionante. 

The Wall of Storms, como ya lo fuera The Grace of Kings, es un estudio sobre el poder. Pero mientras que en el primer libro todo giraba en torno a cómo obtener el poder, en esta nueva entrega de la trilogía lo que realmente importa es cómo mantener el poder. Una lucha mucho más sutil, mucho más larga y mucho más difícil, que pone a prueba mucho más a fondo el carácter de cada protagonista de la historia y que tiene consecuencias, si cabe, mucho más profundas:
"The grace of kings does not glitter like precious gold or shine like gentle jade," said Jia. "It's forged from iron and blood." 
Decía al comenzar la reseña que esta novela es mucho más ambiciosa que la primera. Y lo es no sólo porque el nuevo enfoque que le da al tema del poder, sino por la forma en que lo aborda en la primera parte del libro. Liu no se conforma con mostrarnos únicamente las típicas intrigas palaciegas, los planes dentro de planes dentro de planes, las venganzas y las traiciones, sino que además se adentra de una forma sorprendente en la historia y la filosofía de Dara, para mostrarnos con una riqueza y una profundidad asombrosas las distintas corrientes de pensamiento del imperio. Moralistas, incentivistas, fluxistas... Cada una de estas escuelas interpreta el mundo, la moral y el poder de una forma distinta, cada una con sus matices y sutilezas, y es necesario buscar el equilibro:
"Being a ruler is a lot like carrying a bucket of water," Kuni said. "There are always competing forces that threaten to make waves, and it is the ruler's job to find a way to balance the various forces from spilling out of control so that the land may be irrigated and the people fed."
Una de las cosas más interesantes de esta parte de la novela es que, a pesar de las enormes diferencias entre Dara y nuestra realidad, siempre es posible encontrar un reflejo de los problemas de los protagonistas en nuestro mundo y sus circunstancias. Liu aprovecha para reflexionar sobre temas como el colonialismo, la identidad cultural o las diferencias entre las clases sociales y lo hace sin contemplaciones, paternalismos ni respuestas fáciles. Por ejemplo, me parece imposible leer párrafos como el siguiente y no pensar que retrata claramente conflictos que se dan actualmente en nuestra sociedad:   
"I keep on hearing this idea that somehow this land belongs to you, but I don't understand it. How can land belong to anybody? The All-Father created the world, and we're all just guests in it. We migrate across the land as the wild cattle herds do. The right to exist, to eat, the only right that matters, belongs to all." 
Pero The Wall of Storms no sólo es una novela sutil y sibilina, calmada y profunda. Cuando las distintas amenazas que acechan al nuevo emperador se materializan, Liu da rienda suelta a la épica y nos regala algunas de las mejores escenas de batalla que he leído en mi vida, incluyendo un tramo final con un ritmo absolutamente vertiginoso. No quisiera hacer ningún spoiler, pero preparaos para encontraros con monstruos sorprendentes y luchas aéreas increíblemente espectaculares, entre otras muchas cosas. 

Y aquí, de nuevo, vuelve a notarse la gran ambición de Liu. Porque si The Grace of Kings era silkpunk, The Wall of Storms lo es diez, cien veces más. Los avances tecnológicos, con el bambú y la seda como elementos centrales pero no exclusivos, son fundamentales para la guerra que se avecina y, muy al estilo de lo que ocurría en el relato "None Owns the Air" (estupenda precuela de esta trilogía, por cierto), la razón, el conocimiento y la ciencia ganan más batallas que la simple fuerza. Es más, a lo largo de todo el libro hay una idea central que permea toda la trama y la filosofía de The Wall of Storms y dirige a todos los personajes: el universo es cognoscible. En este sentido, y aunque la novela es decididamente una obra de fantasía, la frontera con la ciencia ficción se vuelve tenue y, como diría Gary K. Wolfe, las barreras entre géneros se evaporan de una manera de lo más sugestiva:
“It is possible, Na Moji said, to think of engineering as a kind of poetry. A poet assembles words into phrases, phrases into lines, lines into stanzas, and stanzas into poems. The engineer assembles raw components like nails and planks and ropes and gears into stock components, stock components into contraptions, contraptions into machines, and machines into systems. A poet marshals the words and phrases and stanzas for the purpose of moving the listener’s heart; an engineer marshals components and devices and effects for the purpose of changing the world.” 
The Wall of Storms es también ambiciosa por lo que tiene de obra profundamente feminista. Una de las cosas que se le achacaba a The Grace of Kings era la relativa poca importancia de los personajes femeninos. Pues bien, en esta segunda parte las mujeres no sólo son las verdaderas protagonistas de la historia en todos los aspectos, sino que un elemento muy importante es cómo reclaman activamente su derecho a participar en igualdad de condiciones en todas las facetas de la vida. Un punto para Ken Liu. 

Dado que la novela es tan ambiciosa, también tiene algunos problemas menores. Por ejemplo, mientras que The Grace of Kings se centraba fundamentalmente en las figuras de Kuni Garu y Mata Zyndu, The Wall of Storms es una novela mucho más coral. Esto, por supuesto, no es malo en sí mismo, pero el efecto es que el desarrollo de personajes se diluye un tanto y no llega a las cotas que me enamoraron en la primera entrega. Además, puesto que la novela es aún más larga que su precedente, hay ciertos problemas de ritmo y con la forma en que se dosifica la información. Para mi gusto, el salto de la primera parte, más tranquila, a la segunda, mucho más ágil y viva, es demasiado brusco y quizá se podría haber solucionado intercalando al comienzo algunos capítulos sobre los Lyucu (cosa que tampoco habría venido mal para dibujar a este pueblo un poco mejor, ya que la descripción es un poco a brochazo grueso).

En cualquier caso, The Wall of Storms es una excelente secuela de The Grace of Kings y, sin duda, uno de los libros del año. Una obra que combina, con éxito prácticamente total, filosofía y épica, espectaculares batallas aéreas con dilemas éticos y morales. Y lo que es aún mejor, las espadas quedan en todo lo alta para la tercera y última entrega de la serie, que promete ser tan asombrosa y fascinante como las dos primeras. No sé vosotros, pero yo... ¡quiero que se publique ya!  

4 comentarios:

  1. Para este año me temo que ya no me da tiempo pero en Enero tengo una cita en el muro.

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  2. ¡Espero que te guste! Gracias por el comentario :)

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  3. Hola :) Lo prometido es deuda jajajaja Como te dije ayer le tengo muchas ganas, sobre todo por ver que nos aporta de nuevo Ken Liu a la historia de ese magnifico mundo como es Dara. Veo que es una novela más coral, por lo que tengo intriga, ya que uno de los puntos fuertes para mi del primer volumen fue la construcción de Kuni y Mata a fuego lento, de esa relacción tan trabajada y palpable. Me gusta el punto feminista, lo veo interesante y ojalá se le quiten esas absurdas criticas del primer volumen, que para mi poseía un par de personajes femeninos increíbles. Menos mal que nos llega en febrero a los lectores en castellano :)

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  4. ¡Gracias por el comentario! Tengo mucha curiosidad por saber tu opinión sobre este segundo libro porque es bastante diferente al primero. Creo que, como yo, vas a echar un poco en falta la relación entre Kuni y Mata, pero hay muchas otras cosas para compensarlo. ¡Ya me contarás!

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